La testosterona es una hormona sexual predominante en los hombres pero también presente en las mujeres, aunque en menores cantidades, y juega roles cruciales en el cuerpo
Entre ellos, destaca la formación de características físicas masculinas, el desarrollo de masa muscular y ósea, y la influencia en la libido. A medida que las personas envejecen, es común que los niveles de testosterona disminuyan, llevando a posibles síntomas de deficiencia en hombres de cierta edad.
Según la Asociación Americana de Urología, niveles de testosterona por debajo de 300 nanogramos por decilitro de sangre se consideran bajos, afectando aproximadamente a 2 de cada 100 hombres.
Señales y síntomas de testosterona baja
Vamos a sumergirnos de lleno en lo que significa tener niveles de testosterona bajos y hablar sobre las señales y los síntomas que podrías estar sintiendo, estos son solo algunos de ellos:
Fatiga
Si te sientes más cansado de lo normal y como que ya no tienes ganas de moverte o hacer ejercicio, podría ser señal de que tienes la testosterona baja. Esto no solo te quita las ganas de estar activo, sino que también puede hacer que no te sientas con ánimos para hacer demasiadas cosas, afectando cómo te sientes en el día a día.
Dificultades en la erección
Cuando se tiene testosterona baja puede ser más complicado conseguir o mantener una erección adecuada. Esta hormona promueve la producción de óxido nítrico en los tejidos del pene, esencial para tener una erección.
Otros factores que pueden influir en la disfunción eréctil son:
- Tabaquismo
- Desórdenes tiroideos
- Niveles elevados de colesterol
- Estrés o ansiedad
- Consumo excesivo de alcohol
- Diabetes
- Presión arterial alta
Caída del cabello
La pérdida de cabello en los hombres es un suceso bastante habitual a medida que avanzan en edad. Interesantemente, investigaciones han señalado que la testosterona tiene un papel curioso en este proceso. A pesar de que esta hormona es comúnmente vinculada con la caída del cabello, ciertos estudios han revelado que, en situaciones específicas y bajo condiciones particulares, la testosterona podría de hecho promover el crecimiento del cabello. Este hallazgo abre el camino hacia nuevas maneras de pensar y potenciales estrategias para manejar la pérdida del cabello, indicando que la influencia de la testosterona en la salud del cabello es intrincada y se ve afectada por una variedad de elementos.
Disminución de masa ósea
La testosterona desempeña un papel crucial en la formación y mantenimiento del tejido óseo. Una reducción en los niveles de esta hormona puede dar como resultado un descenso en la densidad ósea, esto puede aumentar el riesgo de fracturas.
Disminución del tamaño testicular
Los hombres con niveles de testosterona baja pueden notar una reducción en el tamaño de los testículos, independientemente de las condiciones de temperatura. Además, es posible que noten que el escroto tiene una textura más blanda de lo habitual.
Menor volumen de semen
La testosterona juega un papel clave en la generación de semen, de modo que una disminución en los niveles de esta hormona puede resultar en una reducción del volumen de semen producido. Esto, a su vez, podría tener implicaciones en la capacidad reproductiva, afectando potencialmente la fertilidad.
Problemas de sueño
La dificultad para conciliar o mantener el sueño puede ser más común en hombres con niveles bajos de testosterona. Además, es posible que experimenten apneas del sueño, un trastorno que deteriora la calidad del sueño al hacerlo menos reparador. Esta situación puede derivar en dificultades para concentrarse, tomar decisiones con claridad, retener información o controlar su comportamiento.
Disminución del libido
Es común que hombres con niveles de testosterona baja experimenten una disminución en su deseo sexual, lo cual se distingue de la reducción natural del libido que acompaña al proceso de envejecimiento.
Reducción de la masa muscular
La testosterona influye en la masa muscular, así que tener la testosterona baja puede provocar una pérdida de volumen en los músculos, aunque esta pérdida afecta no necesariamente la fuerza o funcionalidad del músculo.
Sofocos
Aunque normalmente están asociados con los cambios en los niveles de estrógenos durante la menopausia, los hombres también pueden sufrir sofocos provocados por tener la testosterona baja.
Aumento de grasa corporal
Tener la testosterona baja puede llevar a un incremento en la grasa corporal, incluyendo la ginecomastia, o aumento del tejido mamario en hombres.
Cambios en el estado de ánimo
Los hombres con la testosterona baja pueden ser más susceptibles y tener problemas de concentración, irritabilidad y depresión.
Consulta médica y tratamiento
Cualquier persona puede tener uno o más síntomas de los que se listan anteriormente, por eso es importante consultar a un profesional de la salud ante la presencia de estos síntomas para una evaluación y posible diagnóstico de testosterona baja, que puede confirmarse con una evaluación física, un examen de densidad ósea o un análisis de sangre rutinario.
El tratamiento más común es la terapia de reemplazo de testosterona (TRT), que puede administrarse de varias formas,incluyendo:
- inyecciones
- parches cutáneos
- geles
- comprimidos que se implantan quirúrgicamente y liberan la hormona
- tabletas que se disuelven en la boca
Estimulación Natural de la Testosterona
Es muy importante tener en cuenta que la testosterona baja con el paso de los años para todos los hombres . Incorporar algunos nutrientes a tu alimentación puede contribuir a elevar los niveles de testosterona. Estos incluyen:
- carne de res
- ostras
- cereales fortificados
- huevos
- atún
- leche rica en vitamina D
- frijoles
- mariscos
Otras medidas que pueden ayudar a mejorar estos niveles son la pérdida de peso y el ejercicio regular.
El masaje erótico, además, puede actuar como un potenciador de la circulación sanguínea, un aspecto vital para mantener una buena salud sexual y hormonal. Al mejorar la circulación, se facilita el movimiento de hormonas por todo el organismo, asegurando que la testosterona pueda distribuirse eficazmente a las áreas donde es más necesaria. Este aumento en la circulación sanguínea también ayuda a oxigenar y nutrir mejor los tejidos, lo que puede influir positivamente en la generación de hormonas de manera general.
Aunque los cambios en el estilo de vida pueden no ser suficientes para aumentar los niveles de testosterona, contribuyen a un mejor bienestar general.
La testosterona baja, aunque es un desafío, no tiene por qué ser un obstáculo insuperable. Con el enfoque adecuado, se puede transformar la fatiga en fuerza, marcando el camino hacia una vida más saludable y satisfactoria. Te animamos a cuidar de tu salud hormonal con la misma diligencia que lo harías con cualquier otro aspecto de tu bienestar, porque cada paso tomado es un paso hacia una mejor versión de ti mismo.
Que este blog sea un punto de partida para aquellos en busca de respuestas y soluciones, recordando siempre que la salud es un viaje continuo, no un destino.
