Podríamos definir la intimidad como la esfera personal de cada uno, aquella zona individual donde residen todos nuestros valores fundamentales para el desarrollo de la persona. Además, el término también puede ser considerado como un ámbito reservado a nuestro ser, en el que nosotros decidimos quién puede entrar, cómo y cuándo. La intimidad no forma parte del dominio público, sino que es la esfera privada y personal que contiene comportamientos, acciones y expresiones que podemos decidir no dar a conocer. En el ámbito del masaje erótico, la intimidad tiene un incuestionable poder que debe ser tratado en profundidad.
La intimidad existe en muchos ámbitos distintos, algo que puede ilustrarse en cinco niveles básicos del término: espiritual, sexual, intelectual, corporal y afectivo. En el sí de una pareja, dichos niveles deben superarse poco a poco, creando una intimidad conjunta que caracterice la unión de los dos seres en todos los sentidos de la palabra. En el masaje erótico, aunque sea temporal, el papel de la intimidad se podría interpretar de una forma similar. Para conseguir efectividad en el masaje, el receptor y la masajista erótica deben eliminar tabúes, soltarse y sentirse cómodos al intimar conjuntamente.
Existen diferentes formas de expresar intimidad entre sujetos, tales como las palabras, los silencios, las miradas, algunos símbolos, etc., una gran variedad que, en el sí de una pareja, actúa como contrapeso del aburrimiento y la monotonía. Así es, expresar intimidad y erotismo es una forma de combatir aquello que muchos seres temen. En una sesión de masaje erótico ocurre una situación similar. La falta de intimidad y erotismo puede conducir al aburrimiento, algo que elimina indudablemente los beneficios de la práctica y no consigue la satisfacción y el placer que se esperan.
Según un estudio publicado en el Journal of Sex Research, las mujeres son mejores en lo que a intimidad se refiere. Su naturaleza detallista les induce a dar más de sí mismas en cada una de sus actividades, siendo el masaje erótico una de ellas, sin excepción. Nuestras masajistas eróticas conocen el poder de la intimidad y saben qué hacer para potenciarlo, utilizando sus armas de mujer más preciadas y dejándote entrar en su mundo más personal.
Las principales cualidades que, en este sentido, poseen nuestras masajistas eróticas se podrían resumir en dos: la pasión y la flexibilidad. Por un lado, ellas expresan más pasión, son más sensuales y eróticas. Por otro lado, son flexibles a las circunstancias y se adaptan perfectamente a los placeres del receptor, consiguiendo una intimidad sin igual. Las técnicas que utilizan las masajistas eróticas en Masajes Shiva consiguen potenciar el poder del entorno, creando comodidad, confianza y un vínculo temporal que consigue derribar cualquier barrera o tabú.