Si estás buscando la manera perfecta para sorprender a esa persona especial en tu vida, considera la posibilidad de darle un buen masaje de espalda. Las cremas que combaten los dolores musculares suelen ser efectivas, pero no hay nada mejor que un masaje. No tienes por qué ser un profesional entrenado para dar tratamientos de calidad, sino que siguiendo una serie de recomendaciones ya tendrás buena parte del trabajo hecho.
Técnicas de masaje beneficiosas
- Una presión firme sobre los nudos y las áreas de dolor. Esta presión contribuye a que se deshagan los nudos, relajando los músculos de la zona.
- Aunque el momento de la presión es doloroso, con la liberación de esta el cerebro descarga sustancias químicas que te hacen sentir realmente bien. Es como una droga y ocurre cada vez que se libere la presión. También es relajante saber que se fortalece una zona que suele proporcionar dolor.
- Ser tocado provoca una liberación de oxitocina, que causa una agradable sensación por todo el cuerpo.
- Trabajar los músculos con las manos a temperatura cálida causa que los músculos se calienten y aumente el flujo de sangre en las áreas problemáticas. Es una manera efectiva de deshacer algunos de los nudos, igual que una gran presión de agua que fluye a través de una manguera enrollada.
Las dos últimas pueden tener lugar de forma natural, pero las dos primeras son la clave para que ser un buen masaje. Cuanta más presión apliques y liberes, mejor sienta el masaje. Una de los mayores sensación de sensaciones en el mundo es cuando se utilizan los dedos, presionando y soltando repetidamente en una zona tensa. Por eso, lo mejor sigue siendo que una profesional se acerque a tu habitación de hotel y te haga virguerías.
Ejercer la presión justa
Muchas mujeres y hombres de poco tamaño se quejan de no ser lo suficientemente fuertes como para conseguir ejercer una presión firme a la hora de realizar un masaje. En realidad, no se trata de la fuerza que tengas, sino la técnica que utilices. Sin ser la persona más fuerte del mundo, puedes ejercer una gran cantidad de presión.
También se pueden utilizar otras partes del cuerpo diferentes a los dedos. Los nudillos, los codos o las rodillas pueden contribuir a ejercer una presión mayor, aunque en esos casos se requiere cierto conocimiento y moderación. No deben utilizarse este tipo de movimientos más agresivos hasta que los músculos empiezan a entrar en calor y se encuentran preparados para un tratamiento más intenso. Aunque no lo parezca, sucede lo mismo que cuando vas a hacer deporte; a nadie se le ocurre ponerse a esprintar sin que el cuerpo esté acostumbrado, ¿verdad? La fase de calentamiento es igualmente importante en un masaje.
También hay que intentar mantener la muñeca y el pulgar bloqueados para maximizar el movimiento del brazo. Asegúrate de obtener feedback de la persona a la que masajeas para no ejercer una presión excesiva, porque eso impediría ipso facto que el masaje fuera placentero y cumpliera su función. Todo el mundo tiene diferentes cantidades de tolerancia al dolor.