Nuestros sentidos son inteligentes y, para que puedan apreciar todas las cualidades del erotismo, los podemos entrenar. La verdad, cuando una persona toca el cuerpo de otra, nuestro cerebro recibe estímulos sobre más de 500.000 detectores, que decodifican la información acerca del sujeto acariciado. De entre las distintas partes corporales que se despiertan, nuestros sentidos cobran el protagonismo principal. Por ello, la mejor forma de educar los sentidos en el momento de recibir placer es a través de un masaje erótico. El contacto piel con piel, la sensualidad del momento, la seducción del ambiente y la intensidad del placer te convertirán en un cuerpo desbordado de sensaciones.
Durante el masaje erótico, la concentración de receptor y emisor nos permite descubrir las texturas del cuerpo, prestarles más atención. La sutileza y la infinidad de las mismas nos abre la mente hacia espacios nunca antes explorados: zonas suaves, ásperas, flexibles, húmedas, calientes, frías, firmes y delicadas. Todo un popurrí de texturas y, como consecuencia de acariciarlas, de sensaciones internas. Así, realizarse un masaje erótico mutuo y en pareja se convierte en una de las prácticas más apreciadas, que despierta lo físico y lo psíquico, que mejora el estado de nuestra salud interior y exterior. Por ello, desde Masajes Shiva te acercamos algunas recomendaciones para despertar tus sentidos antes, durante o después de un encuentro íntimo con tu pareja:
- El poder de las papilas gustativas: dentro de nuestra boca, los detectores gustativos están organizados por gustos. Desde los ácidos, que se registran a los lados de la lengua, pasando por los amargos, en el fondo, los salados en la superficie y hasta los dulces, en la punta de lengua. Aunque el tacto es uno de los sentidos base del masaje erótico, también puede utilizarse el sentido del gusto para crear y recibir placer. El reconocimiento del sabor de cada parte del cuerpo genera el éxtasis más satisfactorio.
- El aroma del placer: durante el masaje erótico, estimular el olfato contribuye a incrementar el placer. Por ello, utilizar aceites de masaje aromáticos, perfumes o demás productos ayuda a crear un ambiente sensual y repleto de erotismo.
- Una combinación de sentidos: gusto, oído, tacto y vista. Además del olfato, una combinación de los demás 4 sentidos es la práctica ideal para conseguir el máximo placer. La concentración que nuestro cerebro es capaz de alcanzar permite el control y la educación de los cinco sentidos, algo que no deja de escapar de nuestros orígenes naturales. Utilizando la inteligencia erótica y la creatividad en el masaje podemos aprovechar toda la capacidad del cerebro y, así, convertirnos en unos genios del erotismo.